EL 19º FESTIVAL FLAMENCO DE JEREZ.
del 20 de febrero al 7 de marzo de 2015
Estos días se está celebrando un festival flamenco muy especial, el de Jerez. Esta ciudad que todos erigen como la meca del flamenco, nuestro particular Nueva Orleans. Jerez aún se muestra puro de raíces, auténtico entre sus plazas y calles donde la gente pasea estos días como si nada, pero sin hablar de otra cosa que no sean las diferencias entre una bulería de Jerez o de Cádiz, o la pureza de esto y aquello o si te gustó o no el espectáculo de anoche en el teatro Villamarta. Sus bares y tabancos muestran coloridos folletos anunciando su propio programa para este festival que a veces, resultan casi tan completos e interesantes como el propio programa oficial. Mis saludos desde aquí para la gente del Damajuana y la Guarida del Ángel, donde una abuela gitana se emocionaba mientras bailaba su nieta de once años y le gritaba "ole y ole… es que esto no se pue aguantar". El "Tabanco el Pasaje" donde podías tomarte un "amoroso" que a mi sinceramente me supo a gloria, mientras escuchabas una soleá de Ana Fernandez y Curro Montoya o la peña flamenca "El Pescaero", donde se mezclaban gitanos, payos, coreanos, japoneses y brasileños y una americana pelirroja de San Francisco con un moño mejor colocao que el de Estrellita Castro, que decía ser profesora de baile flamenco. Y desde la ventana de fuera de la peña, los mayores se salían a fumar y a tomarse y chato de fino y le gritaban "guapa" a la Macarena de Jerez y comentaban, tal vez impulsados por la exaltación de lo inmediato, que había sido el espectáculo más grande jamás visto en el mundo.
Me produce extrañeza la relativa juventud de un acontecimiento así, pues sería más propio estar celebrando como mínimo los cincuenta o setenta años de un festival de flamenco en una de las cunas que le vio nacer, como es Jerez. Es tal vez por esto que aún conserva altas dosis de frescura, autenticidad y arte... Arte por todos lados.
Fotografías de Manuel Olivencia
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